Según Raúl Delgado, cuando éste recibió la noticia de la formación de CERU/SRUK en 2012 (Sociedad de científicos españoles en Reino Unido) buscó a otros investigadores en Alemania y creo lo que sería el núcleo – o core, como Raúl lo define- de la Sociedad de científicos españoles en Alemania. Conoció a Rosa Verdugo de sus actividades en divulgación científica, contactó con Sergio Acebrón en Heidelberg y José de Gea en Bremen, y utilizaron todos los recursos posibles para comenzar a reclutar a gente para lo que luego sería el proyecto CERFA a través del boca-a-boca, de las redes sociales como Facebook, LinkedIn y Twitter, escribiendo cartas y e-mails a centros e instituciones científicos, y a las embajadas, para que difundieran el mensaje entre las entidades de una forma oficial. Luego comenzaron a aparecer en los medios de comunicación. Tras el primer evento en Berlín se formó una masa crítica de gente activa y se redactaron los estatutos para registrar la sociedad en Alemania como una sociedad que reúne los profesionales de la ciencia que residen y/o realizan su profesión de forma temporal, o permanente, de carácter independiente y sin ánimo de lucro.

Hoy en día esta sociedad cuenta actualmente cuenta con más de 630 miembros, aunque datos del Ministerio Federal de Educación e Investigación alemán indican que hay más de 1.300 científicos y unos 3.800 estudiantes españoles en tierras germanas.

¿Qué ofrece la sociedad CERFA?

Una plataforma para encontrar y tratar objetivos y problemas comunes de los científicos españoles en Alemania; un punto de encuentro para investigadores y profesionales de la ciencia en todas las disciplinas y áreas de conocimiento, con muchos puntos en común y posibilidades de conocer a figuras de la ciencia y tecnología de la historia, como Pedro Duque e Ignacio Cirac, entre otros muchos. En sus inicios, en plena crisis económica, CERFA ofrecía un lugar de recogida de todos los expatriados para que no se sintieran solos, para compartir sus ideas y establecer puentes con España; para seguir en contacto con la comunidad científica española, y además establecer nuevos vínculos con Alemania. También, permitió dar voz a muchos investigadores y ayudó a reflejar la caótica situación que había supuesto la crisis económica y las decisiones que se tomaron por su consecuencia, a la ciencia española. Uniendo fuerzas, ahora también con otras asociaciones similares creadas en otros países a nivel mundial, y a través de la Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos en el Exterior (RAICEX) se puede ejercer más presión institucional y crear un vínculo importante a nivel de política científica.

Entrevistamos a los cuatro presidentes que han formado parte de la Historia de CERFA

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